El lenguaje es la principal herramienta de comunicación. Por eso, la forma en que los niños aprenden a entender y a utilizar las palabras influye significativamente en su desarrollo social y cognitivo. En este sentido, una de las metodologías que ha demostrado ser más eficaz en los últimos años es la gramática Montessori, que ofrece a los niños una manera diferente de comprender la estructura del lenguaje.

Cuando pensamos en gramática, solemos imaginar interminables listas de reglas, conjugaciones y ejercicios de memorización. Sin embargo, el método Montessori transforma esta visión por completo, ofreciendo un enfoque que no solo enseña la gramática, sino que la hace comprensible y divertida a través de elementos visuales más concretos. Gracias a ello, los niños pueden acercarse al lenguaje de una manera activa, favoreciendo su capacidad de expresión y comprensión desde temprana edad.

¿Por qué es importante la gramática Montessori?

Entender la gramática no es solo cuestión de aprender a escribir o a hablar correctamente, sino también de aprender a pensar. En el método Montessori, la gramática tiene como objetivo hacer que los niños comprendan cómo funciona el lenguaje desde un punto de vista estructural, ayudándoles a desarrollar un pensamiento más lógico y ordenado. De esta forma, los niños no solo memorizan las reglas del lenguaje, sino que las experimentan, las interiorizan y las aplican de manera consciente.

¿Pero por qué es esto tan importante en el desarrollo infantil? Los niños aprenden a descomponer una oración en partes fundamentales, entendiendo qué función cumple cada palabra y permitiéndole construir ideas más complejas y organizadas.

Cuando un niño comprende la gramática, dispone de las herramientas necesarias para articular mejor sus pensamientos, lo que no solo mejora sus habilidades comunicativas, sino que también le ayuda a resolver mejor los problemas y a pensar de forma crítica. 

Pero además, a diferencia de los métodos tradicionales, que imponen una secuencia rígida, Montessori permite que cada niño vaya progresando a su propio ritmo, asegurando que realmente comprenda cada concepto antes de pasar al siguiente, lo que reduce la frustración y aumenta la confianza en sí mismo.

Fundamentos de la gramática Montessori

La metodología de la gramática Montessori se basa en un principio clave: los niños aprenden mejor cuando tienen la oportunidad de interactuar con el material. En lugar de limitarse a explicar reglas gramaticales abstractas, el método Montessori presenta la gramática de forma visual e interactiva, permitiendo que los niños “toquen” y “vean” el lenguaje en acción. 

  • Uno de los principales fundamentos de esta metodología es el uso de símbolos gramaticales para representar las distintas partes de la oración. Cada símbolo tiene una forma y un color específicos que corresponden a una categoría gramatical (sustantivos, verbos, adjetivos, etc.). Por ejemplo, el sustantivo está representado por un gran triángulo negro, mientras que el verbo, que denota acción, se representa con una esfera roja. A medida que los niños construyen oraciones, usan estos símbolos para visualizar cómo las diferentes palabras interactúan entre sí.
  • La gramática Montessori también favorece la autodisciplina y el aprendizaje autónomo. Los niños son guiados, pero tienen la libertad de explorar el material a su propio ritmo, fomentando la independencia y la capacidad de autorregulación desde temprana edad. A través de la exploración y la experimentación, los niños comprenden mejor los conceptos, garantizando que ese conocimiento perdure en el tiempo.

Los símbolos en la gramática Montessori

Los símbolos gramaticales son el pilar fundamental de la metodología, haciendo que el lenguaje se convierta en algo concreto y manipulable. Cada uno de ellos tiene un significado que ayuda a los niños a identificar y a comprender las diferentes partes de la oración. Por ejemplo:

  • Sustantivos: representados por un triángulo negro. El sustantivo es estable y sólido, tal como lo es un objeto o una persona en la realidad.
  • Verbos: simbolizados por una esfera roja. La forma redonda evoca movimiento y dinamismo, reflejando la acción inherente en los verbos.
  • Adjetivos: representados por un triángulo azul claro más pequeño que el del sustantivo, lo que indica que el adjetivo está subordinado al sustantivo y lo describe.
  • Preposiciones: representadas por un semicírculo verde, una forma que sugiere una conexión o puente entre otras palabras.

De esta forma, los niños pueden “construir” oraciones de una manera lógica y visual, facilitando la comprensión de las relaciones entre las palabras. Al mover las figuras y probar con distintas combinaciones, los estudiantes desarrollan una comprensión más intuitiva de la estructura gramatical y de las reglas que rigen el lenguaje.

Imaginemos que un niño está aprendiendo la estructura de las oraciones simples. Con los símbolos Montessori, podría representar la oración “El perro corre rápido” de la siguiente manera:

  1. Colocaría un triángulo negro para representar “perro” (sustantivo).
  2. Luego, una esfera roja para “corre” (verbo).
  3. Por último, un triángulo azul para “rápido” (adjetivo).

De esta forma, no solo está escribiendo la oración, sino que está visualizando cómo cada palabra desempeña un papel dentro de la estructura.

¿Qué más materiales hay aparte de los sólidos y símbolos gramaticales?

Aunque los símbolos y figuras gramaticales Montessori son un pilar fundamental de esta metodología, existen otros materiales que complementan este aprendizaje. 

  • Uno de los recursos más destacados es el alfabeto móvil, que permite a los niños formar palabras y frases de manera libre, reforzando así su comprensión gramatical.
  • También encontramos las tarjetas de clasificación gramatical, que son tarjetas con palabras o frases que los niños deben clasificar según su función gramatical, lo que favorece el análisis y la comprensión de cómo contribuye cada palabra al significado global de la oración.
  • Además, existen una serie de juegos y actividades que pueden utilizarse para reforzar los conceptos gramaticales, como las historias gramaticales, donde se les presenta a los niños una historia corta y ellos deben identificar y marcar las distintas partes del discurso utilizando los símbolos correspondientes.

Conclusión

En resumen, la gramática Montessori constituye una metodología realmente eficaz para el aprendizaje del lenguaje, permitiendo a los alumnos desarrollar una base tanto a nivel lingüístico y cognitivo, como de pensamiento crítico. 

A través de sus símbolos visuales y su metodología manipulativa, los niños aprenden las reglas gramaticales y, al mismo tiempo, las interiorizan para aplicarlas en su día a día. Respetando siempre el ritmo individual de cada niño, fomentando su independencia y su amor por el aprendizaje.